ALEJANDRO DOLINA
Yo tengo lo que usted necesita. Esta flor enamora a la mujer de nuestra vida. Escríbame el libro y se la daré. Doscientas páginas de cualquier cosa.
Acepto.
Vaya trayendome lo que pueda: cuentos, ensayos, poesías, notas… yo lo esperaré aquí el primero de cada mes.
Saludó apenas y se fué. Era un fantasma alto.