JUANA DE IBARBOROU
Delicia, delicia de la casa en sombra
De la casa fresca bajo la canÃcula
De la mecedora y el libro en la verde penumbra del patio techado de parras
Donde runrunean avispas glotonas
Y toda la siesta canta una chicharra
Y luego, ¡delicia del sueño que afloja la loca y eterna tensión de mis nervios!